A lo largo del siglo XX, fueron desarrollándose escuelas de pensamiento social y administrativo que proponían visiones y estrategias sobre las relaciones laborales y la gestión de los recursos humanos al interior de las empresas. Generalmente estas escuelas y teorías tomaron como modelo organizativo a la gran corporación, sin prestar especial atención a las pequeñas y medianas empresas ni mucho menos a las organizaciones de carácter social.

Las cooperativas y organizaciones de la economía social y solidaria constituyen una forma particular en su doble carácter en tanto empresas que deben cumplir con los parámetros de la actividad económica, administrando con eficiencia el conjunto de recursos que componen la organización, procurando obtener resultados económicos positivos, y debiendo subsistir en un mercado competitivo. Y en tanto, organizaciones que se estructuran en torno a la propiedad colectiva y la participación y control democrático. Asimismo, estas organizaciones son portadoras de un conjunto de valores y principios que se traducen en sus prácticas cotidianas como la solidaridad, igualdad, equidad, integración con la comunidad, etc. Este doble carácter de las cooperativas configura un territorio en tensión que debe sostener constantes la dinámica económica, absorber las presiones del mercado y mantener las prácticas cooperativas, democráticas y autogestionarias que le son propias.

En este marco es factible afirmar que las cooperativas (pequeñas y medianas) adolecen de políticas que consideren las especificidades de esta forma de gestión en lo referido a las regulaciones laborales y la gestión de los trabajadores asociados. En los marcos de la teoría económica y social vinculada al cooperativismo no se desarrolló un corpus teórico conceptual propio en torno a estas áreas temáticas. Nos encontramos con un campo de conocimiento insuficientemente abordado en lo que respecta al análisis de las relaciones sociales del trabajo entre los trabajadores asociados / autogestionados. Al adentrarse en el mundo de las cooperativas se perciben problemas comunes en torno a la gestión del trabajo, tales como la integración de trabajadores jóvenes a las cooperativas, la reproducción de dispositivos disciplinarios, los procesos de socialización, la elaboración y acuerdo de regulaciones interna; la formación técnica e institucional de los miembros de las cooperativas, el compromiso y la participación, etc. La búsqueda de soluciones y alternativas no deben copiar, ni adaptar formas de regulación del trabajo asalariado y de la gran empresa, sino darle tratamiento desde la especificidad del trabajo autogestionado. Las estrategias y modalidades organizacionales no tienen un carácter neutro, generalmente refieren a intereses específicos (de clase, poder y dominación).

En tal sentido el presente curso tiene por finalidad:

• Analizar críticamente la bibliografía proveniente de la teoría y la práctica de la Gestión de recursos humanos para ser aplicada en las organizaciones de la economía social y solidaria.
• Plantear una agenda propia innovadora sobre la gestión del trabajo asociado desde la práctica de las mismas organizaciones de la economía social y solidaria.
• Reflexionar críticamente sobre los diversos dispositivos de integración y socialización en las organizaciones que propone la Gestión de Recursos Humanos y analizar las alternativas practicas desde la gestión del trabajo asociado.
• Describir los procesos de desarrollo, formación, calificación y competencias analizando la forma en que se implementa y realizan en las organizaciones de la economía social y solidaria
• Conocer y reflexionar sobre las especificidades que adquieren los procesos de control del trabajo y las regulaciones laborales en las organizaciones de la economía social y solidaria